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Una coronación alejada del reino, un parto con una final triste, una búsqueda de aliados y una muerte que dará inicio a la guerra.
“The Black Queen” (La Reina Negra), el décimo y último episodio de la primera temporada de House of the Dragon, ya está aquí y te contamos todo lo que pasó en este nuevo capítulo de la serie.
TE ADVERTIMOS QUE ESTE ARTÍCULO CONTIENE SPOILERS, POR LO QUE TE RECORDAMOS QUE LEAS CON PRECAUCIÓN.
La llegada de una triste noticia
Si «The Green Council» dejó fuera a Rhaenyra y al bando de los negros, «The Black Queen» los profundiza. El episodio empieza con una charla reconfortante entre Rhaenyra y su hijo Lucerys, quien aún se muestra dubitativo por ser el heredero de Driftmark.
Sin embargo, su conversación se ve interrumpida con la llegada a Dragonstone de Rhaenys, quien solicita inmediatamente una audiencia con Rhaenyra y su esposo Daemon. Rhaenys informa que el rey Viserys I Targaryen ha fallecido y que los Verdes han usurpado el Trono de Hierro, coronando a Aegon como rey.
Ante la noticia, Rhaenyra se muestra traicionada y, dado que estaba embarazada, empieza a sentir dolores de parto. Mientras Daemon sugiere que el rey fue asesinado y acusa a Rhaenys de no tomar ninguna medida contra los Verdes.
Ante las acusaciones de por qué no quemó vivos con su dragón a los Verdes cuando tuvo la oportunidad, Rhaenys señala que la guerra no es suya como para iniciarla. Finalmente, concluyó en advertirle a Rhaenyra que los Verdes vendrán por ella y sus hijos, por lo que le aconsejó que dejara Dragonstone tan pronto como pudiera.
Una larga labor de parto
Lo que empezó con dolores, pronto se volvería una agonizante labor de parto. Mientras se preparaba para dar a luz, Rhaenyra llamó a sus hijos Jacaerys y Lucerys para contarles la situación y ordenarles que controlaran a Daemon, quien se ha mostrado con ganas de librar pronto la guerra y arruinaría todo en su ausencia.
Mientras se escuchaban los gritos de dolor de Rhaenyra, quien llamaba constantemente a su esposo, Daemon se encontraba ocupado tramando y conspirando con muchos de sus seguidores en la corte. Dado que estaba furioso, quería desatar su ira y asesinar pronto a Otto y Alicent. No obstante, Jacaerys llega a la corte y le indica que Rhaenyra le ha ordenado que no haga nada en su ausencia.
Finalmente, Rhaenyra dio a luz a un bebé muerto y fue un milagro que ella sobreviviera. A diferencia de su madre, ella había tomado su destino en sus propias manos y decidió sacar al bebé por su cuenta. Destrozada por su pérdida, envuelve a su bebé, que era una niña, y luego se procede a realizar un funeral.
Durante el funeral de la pequeña Visenya, Ser Erryk Cargill llega a Dragonstone y le entrega la corona que llevaba Viserys a Rhaenyra, a quien le jura lealtad declarándola como su reina legítima. Daemon toma la corona y se la coloca a Rhaenyra. Ante este hecho, todos los presentes, a excepción de Rhaenys, se arrodillan y le juran lealtad a su nueva reina.
Guerra de palabras
Terminado el funeral, Rhaenyra se reúne con sus seguidores en Dragonstone a evaluar la situación. La reina expresa sus deseos de mantener al Reino unido y no ir a la guerra hasta que se le hayan agotado las opciones.
Mientras se discutía el escenario, Daemon manifestaba sus ganas de ir a la guerra, destacando que ganarían debido a que tienen más dragones que los Verdes. La reunión se interrumpe cuando Ser Erryk anuncia que tienen un invitado no deseado.
Otto Hightower llega a Dragonstone y le pide a Rhaenyra que reconozca a Aegon como el único rey verdadero; si lo hacía, le permitiría quedarse con Dragonstone, y luego podría pasárselo a su hijo Viserys. También se le ofrecería a los hijos de Rhaenyra posiciones de honor y respeto en la corte. Además, Otto también ofreció perdonar a todos los caballeros y señores que habían conspirado contra el Trono de Hierro y cometido traición.
Daemon desprecia la solicitud y saca su arma junto con sus hombres para acabar con Otto y sus seguidores; sin embargo, Rhaenyra lo detiene luego de que Otto le entregue una hoja de papel que una joven Alicent y Rhaenyra pasaban tanto tiempo leyendo juntos. Finalmente, Rhaenyra le dice a Otto que le daría la respuesta en un día.
En privado, Daemon discute en privado con Rhaenyra sobre sus decisiones pasivas. Dejando en claro que no quería gobernar un reino de huesos y cenizas, Rhaenyra le habla a Daemon sobre la Canción de Hielo y Fuego, la profecía que pasa de rey a heredero. Dado que no cree en sueños, Daemon se pone violento con Rhaenyra y le dice que los sueños no los hicieron reyes, sino los dragones. Es en este momento en que Rhaenyra se da cuenta que Viserys nunca le contó de la profecía a Daemon cuando era heredero, por lo que se siente aún más responsable de ser la verdadera heredera del Trono de Hierro.
La recuperación del Señor de las Mareas
Finalmente recuperado, Corlys Velaryon se reúne con su esposa Rhaenys, quien se queja de haberla dejado solo ante tanta adversidad para su familia. Arrepentido de las consecuencias que le trajo perseguir el Trono de Hierro, Corlys decide no apoyar a Rhaenyra y vivir en paz con sus nietos en Driftmark.
Sin embargo, Rhaenys le dice que sus deseos no serán posibles, puesto que mientras Rhaenyra esté en peligro, sus nietos también lo estarán, y ahora ella es el último hilo que mantiene unido el reino. Rhaenyra era el único obstáculo que impedía a los hombres imprudentes librar una guerra y destruirlo todo. Después de escuchar a su esposa, Lord Corlys decide apoyar la causa de Rhaenyra.
Mientras los miembros del Consejo Negro discutían cómo proceder, Corlys entra en escena y, tras evaluar la situación, anuncia su apoyo a Rhaenyra. Además, declara haber derrotado a la Triarquía y tomado control total del Mar Angosto. Esto podrían usar para bloquear las rutas comerciales y aislar King’s Landing, lo cual esperan que desespere a los Verdes y se rindan.
El final de la tormenta es el comienzo de una más grande
A pesar de los planes planteados, Rhaenyra aún espera saber quienes son sus aliados, por lo que luego de una larga charla, termina enviando a sus hijos con sus dragones a las grandes casas de Westeros para recordarles sus juramentos. Jacaerys es enviado a la casa Arryn y Stark, y Lucerys es enviado a la casa Baratheon. Antes de partir, Rhaenyra les había dicho muy claramente a sus hijos que irían a diferentes casas como mensajeros y no como guerreros.
Cuando Lucerys llega a Storm’s End, hogar ancestral de la Casa Baratheon, se da con la sorpresa que su tío Aemond y su dragón Vhagar ya estaban ahí. Cuando Lucerys le entrega el mensaje de su madre y reina a Borros Baratheon, este malinterpreta el tono del mensaje y se ofende puesto que piensa que lo están amenazando, mientras que, por otro lado, Aemond le había ofrecido una alianza matrimonial.
Borros no accede a jurar lealtad a Rhaenyra y le pide a Lucerys que se fuera. Sin embargo, antes de que se retire, Lucerys es intimidado por Aemond, quien le exige un ojo como pago por el suyo. Lucerys se niega, y cuando están a punto de pelear, Borros los detiene señalando que no se derramará sangre alguna en su hogar. Finalmente, Lucerys se marcha asustado y monta su dragón Arrax para irse lo más pronto posible de Storm’s End.
No obstante, Aemond aún no había terminado con Lucerys y decide perseguirlo con su dragón Vhagar. Durante la persecución nos damos cuenta de que ninguno de los dos jinetes tenía el control total de sus respectivos dragones. Arrax escupe fuego sobre Vhagar, por su propia voluntad, y eso, a su vez, enfurece a la bestia salvaje. Aemond hace todo lo posible por controlar a Vhagar, pero ya era un poco tarde. Justo cuando los cielos se aclararon y Lucerys pensó que el peligro había pasado, Vhagar aparece y destroza tanto a Lucerys como a su dragón. La expresión que puso Aemond después de ver que mataron a Lucerys lo decía todo. Sabía que había iniciado la guerra.
La noticia de la muerte de Lucerys llega pronto a Dragonstone. Daemon le cuenta a Rhaenyra lo que había sucedido, y ella, que había hecho todo lo posible para unir el reino y salvarlo de la muerte inminente, se da cuenta que no le queda ninguna opción. Descubriendo que le han arrebatado a su hijo inocente, Rhaenyra se muestra decidida a hacer que los Verdes paguen por ello.
La segunda temporada de House of the Dragon probablemente seremos testigos de las consecuencias de la guerra. ¿Los Negros podrán apoderarse de King’s Landing o los Verde lograrán mantener y proteger su fortaleza?
Otros puntos de “The Black Queen”
- Frente a Jacaerys, Daemon intimida a dos caballeros de la Guardia Real para que expresen su apoyo a la Rhaenyra, como un ejemplo de lealtad.
- El capítulo menciona que los Negros tienen varios dragones. Entre ellos está Vermithor, el mayor de los suyos y que no tiene jinete. Este tiene una breve aparición cuando Daemon aparece para cantarle una canción en Alto Valyrio.
Consulte aquí en House of the Dragon todas las novedades sobre la precuela dedicada a los Targaryen y adaptada por HBO. También encontrará información sobre el universo creado por George R.R. Martin a partir de su saga literaria Canción de Hielo y Fuego y otras novelas como Fuego y Sangre.