El caso tomó revuelo internacional luego que una joven esté al borde de ir a la cárcel por compartir memes en sus redes sociales, hecho que ha generado un debate sobre el abuso de la ley en Rusia.
En el 2015, Eduard Nikitin compartió un chiste sobre el futuro poco próspero que ve sobre Rusia en sus redes sociales pero, tres años más tarde de aquel suceso, Rusia lo viene juzgando bajo un sistema cada vez más criticado.
Sin embargo, el caso de este minusválido de 42 años, no es la primera situación, pues hay muchas más personas que se les juzga por lo mismo.
El espacio de las redes sociales, era uno de los pocos lugares que tenían los ciudadanos rusos para poder expresarse sin ningún tipo de censura, pero el abogado de Eduard Nikitin, Maxim Kamakin, va mucho más allá.
Por una broma inofensiva, cualquiera que no esté de acuerdo con las autoridades de nuestro país puede ser procesado… Parece ser que en nuestro país, solo los optimistas tienen derecho a existir”.
En una de las publicaciones por las que se juzga a Nikitin, aparece un padre siendo duro con su hijo al explicarle que las cosas no mejorarán en Rusia. Mientras que en el otro, hay un dibujo con el término “vatnik”, que se les designaba a las personas que apoyaban al gobierno ciegamente.
El proceso sigue abierto, por lo que la cuenta bancaria de Nikitin se bloqueó, mientras que su ordenador se le confiscó de forma temporal y no puede participar en ninguna actividad de la oposición, según indicó su abogado.
Aunque la mayoría de estos casos en los que se “incita la odio” y se “ofende a la dignidad humana”, se es castigado con multas o trabajos comunitarios, Nikitin afronta un caso por seis años en cárcel.
María Motuznaya, de 23 años, es otro de los casos que llamó la atención pública, pues colocó en Twitter, a fines de julio, que se encontraba dentro de la lista de “extremistas y terroristas” de Rusia.
«Hola a todos, mi nombre es Masha, tengo 23 años y soy una extremista».
Así, en los siguientes 20 tweets, María explicó como la policía de su país la acusaba de “insultar a la gente” con sus memes satíricos.
El caso volvió a juicio el último 28 de agosto y se sabe que María enfrenta hasta seis años de cárcel por incitación al odio y ofender los sentimientos de los creyentes.
«Compartí varios memes y unas de las imágenes eran de temas religiosos, sobre la Iglesia ortodoxa rusa en particular».
La situación rusa hace que ninguno de los usuarios de las redes sociales estén seguros sobre lo que van a compartir o no en sus perfiles, pues como indica María «No eran genocidio ni nada así, simplemente algunas imágenes divertidas».
Sin embargo, también aclara que aquellos memes reflejan a su juventud, algo que los años ha cambiado.
«Pensé que era una broma»
«Honestamente, la primera vez, cuando me mostraron la orden [de búsqueda], me reí y pregunté: ‘¿Hablas en serio?’. Pensé que era una broma de algún tipo, que tal vez mis amigos estaban divirtiéndose a mi costa».
María en un primer momento pensó que todo se trataba de una broma, pero no lo era y, gracias a su caso, se descubrió que habían más personas como ella, enfrentando situaciones judiciales por su forma de pensar.
María es escéptica sobre sus posibilidades de absolución:
«En principio, aquí en Rusia, el porcentaje de absoluciones es del 0,2%. Dudo que tenga tanta suerte de estar entre ellas… (Si salgo absuelta) Trataré de irme porque no hay forma de que vaya a vuelva a tener una vida normal aquí».
Jon Snow ha resucitado
Así, pues un estudiante de cine de 19 años, enfrenta un juicio por cinco años de cárcel luego que compartiera en su perfil una foto de Jon Snow, personaje de la serie de HBO ‘Juego de Tronos’, como Jesucristo.
Daniil Markin, ha sido uno de los casos más mediáticos por compartir memes en su perfil, pero que por haber usado la frase “ha resucitado”, actualmente está siendo juzgado.
«[Ha pasado] un año desde que empecé a tener miedo de quedarme dormido, pensando que vendrían a buscarme por la mañana».
Markin decidió hablar sobre lo que ocurría luego que vio otros ciudadanos también pasaban lo mismo que él y todos comparten que ha sido en la misma página VKontakte, la red social más grande rusa.
«Rusia está lentamente, pero matándome, como un ciudadano indeseable».
El joven estudiante de cine es procesado por memes que compartió entre diciembre del 2013 a enero del 2017, pero la que más juzgada ha sido para el gobierno ruso es la que dice: “¡Jon Snow ha resucitado!”
E igual que los casos anteriores, Markin se encuentra en la lista de “terroristas y extremistas” rusa, por lo que también tiene bloqueada su cuenta bancaria. Pero, periodistas rusos aseguran que la imagen que compartió este joven, son entre las menos vistas, por lo que llevar su caso a juicio es absurdo.
Andrei Sasherin de 38 años, es uno de los últimos casos que hemos recopilado, donde la policía la acusa de haber “desacreditado el liderazgo de la Iglesia Ortodoxa rusa”.
«No quería ir a la cárcel, sentía miedo, como creo que cualquiera sentiría después de una conversación de dos horas con esos tipos. Firmé una confesión y una suerte de declaración».
Al igual que los anteriores casos, también posee restricciones, pero él puede retirar un monto de 10.000 rublos (cerca de US$150) al mes.
Agora, organización independiente, indica que en el 2017 se condenó a 43 personas por su contenido en su red social, mientras que en el 2016 fueron 32. Mientras que los casos presentados contra usuarios de internet ha sido 298 en el 2016 y en el 2017 de 411.
Pavel Chikov, director de Ágora, indica que el motivo por el cual te enjuician puede ser desde una redacción “políticamente incorrecta”, como mensajes que humillen a grupos religiosos, étnicos, funcionarios del gobierno e incluso la propia policía.
Aunque el ministerio ruso se mostró a favor de modificar las leyes para que todo sea menos estricto, se sabe que por le momento no hay ningún plan de por medio para que esto llegue a ocurrir y, Sarkis Darbinian, abogado en redes sociales, indica lo siguiente:
«La idea principal de esta política es instaurar el miedo entre los internautas. Su objetivo es dar la impresión de que las autoridades vigilan a cada usuario».
Capital del extremismo
Algunos medios han calificado a Barnaul, ciudad de la que es María y la mayoría de personas implicadas, como la capital del extremismo.
La situación va tan lejos, que incluso si no compartes el meme y solo le das “me gusta” o brindas un comentario e incluso reenvias, estas violando estas leyes extremistas.
Ilya Varlamov, uno de los principales blogueros rusos, indica que esta política le permite a las autoridades rusas tener una “interpretación muy libre” sobre lo que es y no infringir la ley.
VKontakte en el foco
“Verificamos cuidadosamente si cada solicitud está elaborada correctamente… (Si) no cumplen con la ley quedan sin respuesta».
Estas fueron las declaraciones de la empresa hacia la BBC, donde además declararon que permitirán que los usuarios accedan a sus perfiles de forma privada. Por otro lado, indicó:
«Las acciones de las autoridades policiales a menudo no se corresponden con una amenaza potencial y su reacción a los comentarios o memes es innecesariamente dura».